Madre y Señora, Virgen de Itatí: Más que nadie
conocés nuestras necesidades. Sabemos que hay mucho que hacer, y cada uno tiene
su propia tarea, en este tiempo, nuestro tiempo. Madre Santísima, intercedé
para que nosotros recibamos la fuerza necesaria para cooperar con la gran tarea
de cambiar este mundo nuestro, poniendo todos un grano de arena.
Tiernísima Madre de Dios y de los hombres,
miranos siempre con ojos de misericordia y ayudanos a amar de corazón a tu hijo
Jesús.